A 2 meses y 13 días al frente de la administración pública de Michoacán, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla señaló que el mayor avance hasta el momento es “haber reestablecido la coordinación con las instancias federales”, ya que no existía.
Luego de que no se ha logrado la captura de los grandes generadores de violencia en el estado, precisó que “no es un tema de capos”, ya que si así fuera, la detención de líderes delincuenciales como Joaquín Guzmán Loera, hubiera aminorado este problema y no es así.
Reiteró su postura de que recuperar la seguridad del estado no requiera 15 minutos sino que se requerirán los seis años de su administración, ya que es un problema que se ha mantenido desde hace 2 décadas.