En las últimas horas, sorprendió a los morelianos encontrar una casa de madera arriba de un árbol localizado en las inmediaciones del monumento a Lázaro Cárdenas, por lo que en Post Data nos dimos a la tarea de investigar sobre esta edificación con la que la mayoría de las personas soñaron como niños.
Guillermo es un hombre que ronda los 40 años de edad que vivió en los parques y jardines de la capital michoacana. En efecto, tiene hijos, pero su matrimonio concluyó desde hace 3 años. Sin embargo, cuenta que su motivación para tener un lugar en dónde vivir en libertad fue la palabra de Dios.
Desde noviembre inició la construcción de su hogar improvisado, para lo cual poco a poco juntó tarimas, tablas y cartones de los comerciantes de la zona.
La familia de Guillermo es consciente de su decisión, por lo que, junto con sus amigos, lo invitan a que viva en un hogar; lugar que él, dice, ha encontrado. Para ganarse la vida, suele salir a cantar, cuenta con humildad que fue cantante, empresario, político; que posee poder y el amor de muchas personas, pero sin pensarlo, decidió dedicar su vida a vivir sin ataduras de la vida laboral, sin prisas por dónde dormir y a los vicios de los hombres.
Sin preocupación de perder su hogar por incurrir en una ilegalidad, Guillermo señala que no hace daño a nadie, es respetuoso con las personas y cuida el lugar, invitó a las personas para que su historia sea un motivante para “voltear a ver a Dios” y buscar su felicidad.