Alrededor de las 13:00 de este 14 de febrero, un grupo de comuneros del Consejo Supremo Indígena de Michoacán derribó el “Monumento de los Constructores”, que se localiza en el inicio del Acueducto capitalino, luego de considerar que es un símbolo de la conquista, invasión y la esclavización en Michoacán.
En un posicionamiento escrito, los manifestantes adjudicaron dicha acción al racismo, la discriminación y la negativa a entablar diálogo por parte del ayuntamiento de Morelia.
Una hora después, el ayuntamiento de Morelia reprobó el derribo de las figuras de Fray Antonio de San Miguel y del Alarife, quien representa a los arquitectos que diseñaron la ciudad.
Este monumento fue instalado el 21 de mayo de 1995 y, de acuerdo con las declaraciones de la secretaria de Cultura de Morelia, Fátima Chávez Alcaraz, esta escultura era un bien mostrenco.
Alrededor de las 16:00 horas, la Policía Morelia confirmó la detención de 24 comuneros por presunto daño a las cosas, tras una persecución a un autobús de pasajeros presuntamente secuestrado.
Además de la captura, la institución policial reportó el decomiso de un arma de fuego.
De acuerdo a la información municipal, los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE) para dar seguimiento a su situación legal, aunque se desconoce si hay una denuncia de por medio.