El hipopótamo bebé del Zoológico de Morelia encantó desde el día uno, y cuando conozca algunos datos sobre esta maravillosa especie, lo amará aún más. ¿Sabía que es el tercer mamífero terrestre más grande o que su piel puede llegar a pesar media tonelada?
El tamaño del hipopótamo nos revela un poco su forma de vida, tranquila y sedentaria. Su voluminoso cuerpo se sostiene sobre patas bastante cortas con cuatro dedos. Su piel es especialmente gruesa en la zona de la espalda, y su cuerpo es entre gris y marrón, prácticamente sin pelo, salvo en la cola y en la zona de su boca.
Una de sus características es que no suda, pues no tiene glándulas sebáceas ni sudoríparas, pero sí unas propias que segregan un líquido rojo de consistencia viscosa, por lo que se suele decir que sudan sangre.
Cuando abren su gigantesco hocico, se revelan unos enormes dientes afilados y largos, característica que los vuelve súper peligrosos. Son animales bastante impredecibles, sobre todo cuando se encuentren alejados del agua, por lo que no te dejes engañar por su aparente tranquilidad, ya que tienen la mordida más poderosa y mortal del reino animal.
Aunque sus movimientos son lentos, lo cierto es que son animales bastante ágiles y capaces de escalar, sobre todo si se trata de conseguir alimento. Disfrutan pastando en la hierba, lo cual pueden hacer tranquilamente durante cinco horas cada noche mientras salen y entran del agua.
Los hipopótamos dependen del agua o del lodo para mantenerse frescos; están bien adaptados a la vida acuática, con orejas, ojos y fosas nasales pequeñas en la parte superior de la cabeza; unos sentidos tan agudos que hasta sumergidos en el agua son capaces de estar siempre alerta.
¿Quieres saber más?
• Los hipopótamos recién nacidos siempre están protegidos por sus madres, y no sólo de depredadores como los cocodrilos o los leones, sino también de los hipopótamos machos que a veces intentan atacarles en el agua.
• Las crías nacen en tierra o en el agua cuando es poco profunda, y más tarde sus madres les van enseñando a nadar. Cuando son adultos, ya han aprendido a cerrar sus oídos y sus fosas nasales, lo que les permite estar bajo el agua…¡más de cinco minutos!
• Un hipopótamo bebé disfruta subiéndose a la espalda de su madre para descansar, y comenzará a comer pasto a las tres semanas de vida, aunque su mamá continuará amamantándolo durante aproximadamente un año.
• Los principales depredadores de los hipopótamos son los humanos, que pueden cazar hipopótamos por su carne, pieles y dientes de marfil.
