En el marco del Día del Trabajo, miles de empleados marcharon por el Centro Histórico de Morelia, para unirse a la lucha social, en demanda de una estabilidad laboral y salarial.
Desde temprana hora, sindicatos provenientes de distintos municipios del estado, se dieron cita en el primer cuadro de la ciudad para emprender una marcha en defensa de sus derechos laborales y hacerle justicia a todas las demandas de la clase trabajadora.

Previo a la movilización y frente a Palacio de Gobierno en donde se instaló un templete, el líder del Sindicato Unido de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), Eduardo Tena Flores, lamentó que aún no hay mucho que celebrar, ante las acciones de autoridades estatales y federales atentando contra las conquistas laborales y promoviendo una división sindical.

En este sentido, le recordó al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla que los sindicatos no son “moneda de cambio” y que debe atender las demandas que en tiempos electorales, prometió solucionar.
“Los sindicatos no somos monedas de cambio, solamente en tiempos electorales los candidatos se acuerdan de los sindicatos y realizan mil promesas en favor de los trabajadores pero una vez que están sentados en la silla que los empodera se olvidan de los trabajadores, no hay mucho que conmemorar”.
Por su parte, el líder de la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se pronunció porque la estabilidad laboral y salarial sea una prioridad sin distingos, por lo que invitó a la unidad sindical y hacer justicia a las demandas del trabajador.
“Es un objetivo central para el Frente Cívico Social hacer la invitación a todos los trabajadores, porque las afectaciones al día de hoy las estamos viendo en diferentes sectores, creo que no hay una estabilidad laboral ni económica, por lo tanto se requiere unificarnos”.
Entre pancartas y consignas, agremiados se desplazaron por el primer cuadro de la ciudad exigiendo solución a la serie de demandas que cada sindicato padece en el marco del Día del Trabajo.

Al ser día de asueto, el tráfico vehicular no colapsó en las calles paralelas al centro, y tampoco hubo un sobrecupo de manifestantes, ya cada grupo se retiró una vez que se apostó frente a Catedral.