Familiares de los policías de Morelia, declarados culpables del delito de homicidio calificado en agravio del joven Julio César Chagolla Salcedo, denunciaron que tras ser detenidos en 2020, los uniformados “fueron totalmente olvidados”, para que los “de arriba” pudieran lavarse las manos.
Al término de la audiencia, un grupo de hombres y mujeres se acercaron a los periodistas que daban cobertura a la información para fijar su postura y señalar que el fallo condenatorio tiene un tinte político, por lo que apelarán en cuanto la jueza Amalia Herrera Arroyo dicte la sentencia.
Sergio Jacobo Jacobo, hermano del policía Juan Manuel, señaló que por parte de la corporación policial no hay un solo acercamiento para conocer el desarrollo del proceso judicial, de hecho ni siquiera se les proporcionó un abogado.
“La justicia no siempre es justa, ahorita están pagando dos policías cuando aquí también hay gente más arriba que se lava las manos y no hay un acercamiento para ver cómo van las cosas. Nosotros no tuvimos ningún acercamiento por parte de ellos. Los abandonaron totalmente”.
Molesto por considerar que medios de comunicación han dado una cobertura sesgada al caso, aseguró que las pruebas presentadas durante la audiencia nunca fueron contundentes para determinar la culpabilidad de los policías, pero la jueza optó por condenarlos debido a la reacción de la opinión pública.
El joven aseguró que el error de su hermano no fue ingresar a la Policía Morelia sino intentar salvaguardar a los vecinos del Fraccionamiento Jardines del Toreo, de un joven, que a su decir, se comportaba con agresividad y que traía un objeto en la mano, sin que se pudiera conocer si era un arma.
“La peor decisión que tomó es querer defender a las personas que ahí estaban”.
Por ello, consideró que el fallo “fue un atropello”, ya que por las pruebas que existen no debió ser condenatorio.
Los familiares de Juan Manuel Jacobo pidieron recordar que los policías son personas que por cumplir con su labor, ya no regresaron a casa.
Informaron que el uniformado es padre de una menor de 9 años, que durante 2 años ha estado sin la figura paternal.
