A 5 años de la incursión policial en la comunidad de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, integrantes de su Concejo y representantes legales consideraron que no es suficiente la disculpa pública que ofreció el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, por lo que para conmemorar la fecha, arremetieron con cohetones, piedras y palos contra las instalaciones de la Fiscalía Estatal y de Palacio de Gobierno.
Encabezados por un grupo de hombres que portaban palos y piedras, la movilización de pobladores de la comunidad y normalistas, partió de Casa de Gobierno y en medio de un caos vehicular, llegaron con “paso cansado” hasta las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, donde lanzaron piedras y pintaron la fachada.
Metros más adelante, en la Fiscalía Estatal repitieron las acciones con piedras y palos, con los que lograron quebrar gran parte de los cristales de la fachada principal, además de abrir la puerta principal y una oficina lateral, donde no solo destruyeron el mobiliario y equipo de cómputo, sino que lanzaron cohetones.
Sin presencia de un solo elemento de la policía, los manifestantes pintaron también consignas de apoyo a la comunidad en las paredes, para seguir su paso hacia las instalaciones del Centro Estatal de Detención Administrativa o barandilla, donde también quebraron prácticamente todos los cristales.
En medio de consignas, el contingente avanzó por el libramiento encabezados por 2 motociclistas de la Seguridad Pública, a los que despojaron en un momento dado de las unidades, que destruyeron y prendieron fuego en plena vía pública.
La marcha se prolongó por 4 horas, hasta que finalmente cerca de las 3:00 de la tarde arribó al centro histórico, donde se dirigieron de inmediato a Palacio de Gobierno que permanecía resguardado con vallas metálicas, que fueron utilizadas para arremeter contra la puerta principal, tras 2 intentos fallidos de prenderle fuego.
En la zona tampoco se apostaron elementos de seguridad para contener a los manifestantes, que lanzaron piedras con resorteras y con la mano, hasta romper prácticamente todos los cristales, además de lanzar cohetones al interior del inmueble.
Tras juzgarlos de manera simbólica y declararlos culpables de “delitos de lesa humanidad”, los comuneros quemaron 3 muñecos elaborados con papel, a los que colocaron las fotografías del ex gobernador, Silvano Aureoles Conejo; el ex secretario de Gobierno, Armando Hurtado Arévalo y el fiscal Adrián López Solís.
Tras la movilización, 18 comuneros ingresaron a Palacio de Gobierno, donde sostuvieron una reunión privada con el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.