El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que, en su primer año al frente del gobierno de Michoacán, terminaron el desvío de recursos, abuso de poder, dispendios, presupuestos deficitarios, adeudos multimillonarios e incumplimiento de pagos que fueron características de administraciones pasadas, que se dedicaron al saqueo del erario y el derroche.
Explicó que, con las medidas de austeridad y el establecimiento de procesos transparentes, “sin sobrecostos”, se lograron ahorros por más de 2 mil millones de pesos en la adquisición de “de placas”, licencias de conducir, despensas, productos alimenticios, que fueron destinados a unidades de salud, adquisición de maquinaria y equipos de construcción, desayunos escolares y atención a personas con discapacidad.
Sin precisar nombres, Ramírez Bedolla afirmó encabezar un gabinete que ha logrado superar las tentaciones que se presentan a diario en la función pública, por lo que les exigió seguir firmes.
“Son muchas las situaciones que se presentan en la administración pública, hay que ser valientes para enfrentar todas y cada una de las tentaciones que se presentan a diario a los funcionarios públicos, por eso a mí gabinete le pido y le exijo, valentía y honestidad, que sigan firmes frente a la corrupción”.
Denunció que un caso emblemático de la corrupción del gobierno anterior, fue la construcción de los 7 cuarteles de la Policía Michoacán, al asegurar que hubo “negocio redondo” y que la seguridad pública fue utilizada para construir un “modelo de corrupción sin precedentes”.
“Destinaron casi 3 mil 500 millones de pesos para la elaboración de los proyectos ejecutivos, arrendamiento y mantenimiento, y dos días antes de terminar la administración, (el 28 de septiembre de 2021) la administración pasada los terminó comprando por más de mil 860 millones de pesos”.
El gobernador de Michoacán informó también que “le tocó” cubrir alrededor de 240 millones de pesos correspondientes a obras que la anterior administración adeudaba a los municipios.
Precisó que tan solo en los últimos 4 años, no se pagaron a los ayuntamientos más de 2 mil 227 millones, sin que se conozca a donde debieron destinarse estos recursos.