Pese a que la propuesta de presupuesto que proyecta el Ejecutivo para el Instituto Electoral de Michoacán (IEM) en 2024, significa una disminución de 217 millones de pesos en relación a lo que requiere el órgano autónomo, el secretario de Gobierno, Elías Ibarra Torres aclaró que la propuesta “va al alza”, ya que representa 111 millones más que en 2023.
El pasado 10 de octubre, el Consejo General Electoral aprobó un presupuesto de 798 millones de pesos, que consideró suficientes para cubrir el gasto operativo del Instituto durante los comicios, así como las prerrogativas de los partidos políticos.
Sin embargo, el Ejecutivo estatal proyecta destinarle 582 millones de pesos, lo que consideró suficiente para cubrir sus necesidades, al comparar la cifra con el 2023 cuando se aprobaron 472 millones de pesos y el 2022, que fueron 381 millones, ya que no fueron años electorales.
“Se hace una ampliación neta, un incremento a la alza, no a la baja, a la alza del 23.5% comparando el proyecto 24 con el presupuesto 23, entonces va a la alza, pero si comparamos el presupuesto del 2022 que fue un año que no hubo elecciones en relación al 2024, el incremento real es del 35%, entonces es una de las dependencias que sin duda, es la segunda o tercera, que se proyecta el presupuesto 2024 a la alza”.
El secretario de Gobierno no hizo el comparativo en relación del 2021, cuando se le autorizaron 679 millones de pesos al IEM, ya que organizó la elección de la que resultó electo el gobernador, así como ediles y diputados que están actualmente en funciones.
Explicó que como Ejecutivo estatal deben ser responsables y tener un presupuesto sin déficit, ni nueva deuda ni impuestos, que no genere “apuros” para pagar nóminas o compromisos financieros, por lo que destacó que representa 35% más en relación al 2022, que no fue año electoral.
En consecuencia descartó poner en riesgo la organización de los comicios y a pregunta expresa de los motivos por los que no ahorran en otros temas como los conciertos del festival Jalo, señaló que no es gasto es una inversión, además de que reactivaron la economía de hoteleros y restauranteros.
“Esto no es un gasto es una inversión, si tu lo ves lo que se recaudó en el Jalo Fest afortunadamente Michoacán fue uno de los primeros estados, sino que el primer estado, que respondió a solidarizarse con Acapulco y hoy mismo seguimos apoyando”.