El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, respondió a las críticas del obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García y señaló que “hay clérigos que encubren a generadores de violencia y se convierten en voceros del crimen organizado”.
Luego de que el fin de semana, el prelado señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador debió declarar un Día de Luto Nacional por las víctimas de la violencia, en lugar de hacer un festejo por 5 años de su triunfo electoral, el mandatario michoacano señaló que los sacerdotes que quieran hacer política que “dejen la sotana”.
“Hay clérigos que tienen acercamiento con el crimen organizados. Ellos mismos encubren a generadores de violencia y se convierten en voceros del crimen organizado, es clara la intención de la declaración desde un púlpito, si quieren hacer política que dejen la sotana. “
En su conferencia de prensa semanal, consideró desafortunadas las declaraciones que hizo este domingo el obispo en su homilía y afirmó que también tiene responsabilidades como “alto clérigo” de la Iglesia Católica.
Le recordó que “sacerdotes promovieron en su momento a las autodefensas” cuando era claro que eran criminales que fueron financiados por un cartel de la delincuencia para combatir a otro “grupo de criminales”, alentados por el ex Comisionado Alfredo Castillo Cervantes, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Aseguró que, bajo este esquema, en Michoacán se implementó un estilo copiado a las fuerzas paramilitares colombianas en lo que calificó como un NarcoEstado, del que fue víctima el ex líder asesinado, Hipólito Mora Chávez.
“Hipólito es víctima de una estrategia perversa.Cuando llegó Castillo, los alentó y los acogió a un estilo copiado de las fuerzas paramilitares colombianas, ese fue el modelo que utilizaron durante meses, auspiciadas por carteles y el gobierno federal, ese es un Narcoestado, porque sabían quién los financiaba y se aprovechó el gobierno federal y alentó a esos grupos, es paramilitarismo, al margen de la ley y aplicar una justicia extrajudicial, fuera del estado”.
Ramírez Bedolla, afirmó que “Michoacán no es Hollywood”, y señaló que los medios de comunicación pretenden ver al estado como “el Viejo Oeste”, cuando las investigaciones han dejado claro que el armamento y todos los insumos eran proveídos por otro grupo “más grande de la delincuencia organizada”.
