Está claro que para aplicar la ley no hace falta consultar a nadie. Simple, que López Obrador presente las pruebas para meter a la cárcel, no sólo a los expresidentes de México desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña Nieto, como prometió en campaña, también a ex funcionarios y funcionarios de su gabinete.
Es importante dejar claro que, quien practica el intrusismo, promueve, opina, indica, infiere y supone que tiene los conocimientos en un área y ofrece un servicio o atención sin tener ningún tipo de preparación profesional.
Les aseguro que ningún expresidente será enjuiciado. Ninguno. A López Obrador no le interesa abrir juicios reales, que pueden ser largos y desgastantes para él.