Las mujeres somos las primeras en desear que llegue el día que no haya una marcha más para tener que exigir igualdad y justicia, que no tengamos que pedir respeto como una limosna ni mucho menos, para ser la voz de las víctimas de feminicidio. Mientras llega ese día, no dejaremos de ponerle aceite a nuestras lámparas, aunque quieran apagarlas con cercas y murallas.
Desde el año 2018 que inició el gobierno de López Obrador, se han desmantelado estructuras y se han eliminado fideicomisos y programas que apoyaban a las mujeres en situación de vulnerabilidad
Es muy cierto que, la vacunación y el seguimiento adecuado de las medidas sanitarias ha traído como consecuencia la disminución gradual del número de...
La naturaleza a través del tiempo ha desarrollado formas para remediar diversos problemas creados por el ser humano.
El lirio acuático es una planta considerada...
Con seguridad, al mismo tiempo que incorporamos a nuestro lenguaje cotidiano el concepto de pandemia, se comenzó a hablar de una “nueva normalidad”, algo...
Al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador le urge hacer una pausa de sus mañaneras, debe cuando menos espaciarlas, ganaremos todos, pero en este momento, ganará más él y en una de esas, se pone a gobernar.
Por donde se le vea, estamos frente a un grave, gravísimo nuevo desafío de los grupos criminales, que nos hace recordar aquella lapidaria frase del 2009: “vengan por más, los estamos esperando”. Y sí, ¿qué más hay que esperar? La delincuencia nos tiene a todos contra el paredón.
Sin duda estamos en guerra, pero nuestro gobierno tiene miedo a responder. Si los grupos criminales fueran de otro país estaríamos ante una agresión descomunal, sin embargo, son mexicanos, y ante los hechos nos debemos aguantar por la falsa idea de soberanía que defiende el presidente.