No todo puede quedar en propaganda, discursos y eventos “bonitos”, tampoco basta con ocultar la realidad o seguir culpando al pasado. Es momento de actuar si se quiere evitar llegar a otra crisis como la que se padeció en 2013 y que obligó a civiles a defenderse y dar paso a las autodefensas. Por lo pronto, no se ve la luz al final del túnel.
Si hablamos de conflictos bélicos en el mundo, lo que imaginamos son calles invadidas por militares, ciudades destrozadas, casas incendiadas, personas atrincheradas intentando sobrevivir,...
La invitación de los nudos es que cada uno de nosotros como ciudadanos, nos convirtamos en protagonistas de la historia común, recuperando nuestro poder personal a través de la búsqueda de soluciones que integren los intereses de todos, comprendiendo con empatía la realidad de los demás y reconociendo y valorando nuestra interdependencia como personas. Nuestro mejor deseo es recuperar la unidad de los mexicanos para dejar de ser víctimas de las decisiones públicas, del poder económico y de nuestro pasado.
Y no solo es simple entender la fortaleza en la comunicación de AMLO; también se puede establecer –por lo menos en estrategia de papel-, aquello que deberían hacer los opositores para ser verdaderamente competitivos: generar sinapsis, que modifiquen el pensamiento de millones de personas.