El originario de Paracho y candidato de Morena y PVEM a la alcaldía de Morelia, Carlos Torres Piña, debería cuidar su integridad. Saldrá a campaña y recientemente declaró que no pedirá seguridad “porque no tiene nada que temer”.
Su declaración, me parece por demás temeraria y lamentable en razón de que es hombre de familia, mas allá de político.
Michoacán está hecho una piltrafa en diversos rubros, entre otras cosas por las violencias -en plural- que padecemos, y un escenario así de violento debería llamar a todas y todos los candidatos michoacanos a resguardarse con aquellos cuerpos de seguridad que les generen confianza.
La familia de este candidato, oriundo del municipio en donde las guitarras son un arte, debería ser persuadida de que hay que protegerlo. Es padre, esposo, hijo, hermano y sus seres queridos merecen que Carlos haga una campaña con seguridad. A nadie en Michoacán conviene que le suceda algo tan solo por tratar de construir una narrativa populista -muy de Morena- de que “en México y en Michoacán todo va bien”, porque en realidad los michoacanos sabemos que este país vive su momento más violento y sangriento en la historia.
A manera de ejemplo, en tan solo 48 horas -lo más reciente-, en el municipio de Uruapan seis personas fueron ejecutadas.
Yo comprendo que este personaje diga que no necesita seguridad, y lo entiendo porque al no ser de Morelia, no conoce el municipio y con seguridad aún desconoce de los delitos del orden estatal y federal que están a la orden del día.
En este sentido, alguien debería recordarle que los gobiernos de Morena, el federal y el estatal han decidido voltear para otro lado y hacer como “que no pasa nada”, pero el propio Torres Piña al ser de Morena, ya debería saber que los gobernantes de su partido no trabajan como deberían hacerlo para disminuir la violencia en la entidad y en la capital.
Ojalá que el Parachence recapacite por su bien, el de su equipo, el de su familia y el de la vida democrática de Michoacán.
*El autor es consultor y capacitador, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho.
