Morelia, Mich.- La diputada local del PRD, Brisa Arroyo Martínez reveló que decidió no presentar una denuncia formal por violencia política de género, pese a haber vivido situaciones que considera constituyen ese tipo de agresión.
La legisladora explicó que su decisión obedece tanto al desgaste que implican estos procesos como a la falta de resultados tangibles por parte de las instituciones.
“Nada servirá que yo pueda interponer un recurso jurídico que lo desechen, como ayer vi que a una diputada le desecharon también su denuncia por violencia política y queda en el olvido”, señaló.
Arroyo hizo un llamado a la conciencia institucional y colectiva sobre las violencias que muchas mujeres viven incluso sin saberlo. “Muchas mujeres ni siquiera tienen este conocimiento de que están atravesando una situación de violencia. Eso es lo grave. Y muchas instituciones y muchos compañeros tampoco reconocen que están siendo violentados”.
Aunque evitó nombrar a algún actor político específico, calificó el problema como sistemático e institucional, aunque destacó la disposición al diálogo por parte de la dirigencia estatal de su partido. “Reconozco la apertura y la voluntad que se mostró desde la dirección estatal del PRD para reconocer que hay actitudes que se rectifican”, comentó.
La diputada explicó que optó por el camino del diálogo en lugar de judicializar el conflicto, como un mensaje político y de responsabilidad pública. “En política es importantísimo, sobre todo como un mensaje a la ciudadanía: dialogar, tener la voluntad de ver cómo podemos seguir construyendo. No significa que seamos los mejores amigos. Se trata de dignificar la labor política y de hacer las cosas distintas”.
Respecto a su permanencia en la bancada del PRD, confirmó que sí presentó una solicitud de separación, pero también gestionó su cancelación. “Yo ya hice lo propio ante las instancias para que ese documento deje de tener efecto”, afirmó, dejando claro que su decisión también responde a su convicción de seguir trabajando desde el espacio que le confirió el partido.
Finalmente, Brisa Arroyo insistió en que no es suficiente con señalar la violencia: también se debe abrir espacio a la reflexión, el diálogo y la acción institucional. “No tenemos que dejar las palabras al viento, al contrario, tenemos que concientizar, reconocer los tipos de violencia para así mismo identificarlos como mujeres, y que las instituciones también los identifiquen”, concluyó.