Integrantes de la comunidad Indígena de Villa Escalante denunciaron la intromisión de las autoridades municipales de Salvador Escalante y la Iglesia, con la intención de privatizar la Huatapera, y convertir ese espacio en un estacionamiento privado, además de intervenir en las elecciones de las autoridades agrarias, comprando votos.
El vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), Pavel Ulianov Guzmán, detalló que este espacio es un bien comunal, en el que los propios pobladores buscan hacer uso del terreno para construir una casa de cultura y con ello, enaltecer las costumbres y tradiciones del municipio y detonar el turismo.
Por su parte el representante del Consejo de Vigilancia de la comunidad, J de Jesús Pureco, refirió que dicho problema persiste desde el 2010, fecha en la que el párroco Heriberto Díaz Piñón y ahora el sacerdote Antonio, poco a poco los han ido despojando de la Huatapera, espacio que durante mucho tiempo ha servido como fuente de ingreso de los 250 pobladores, al darle cabida a eventos turísticos, y otros servicios y que actualmente se encuentra cerrada.
En este sentido, pidió a las autoridades municipales y eclesiásticas no estropear los derechos y las tierras de los pobladores, además que han estado impidiendo procesos de documentación de otros bienes y predios, por lo que advirtieron con continuar luchando para obtener una pronta solución a sus demandas.
En el 2020, los habitantes del lugar iniciaron un juicio para que La Huatapera les fuera otorgado, sin embargo, hasta el momento no se ha tenido una resolución al caso.