El presidente municipal de Pátzcuaro, Julio Arreola Vargas descartó que el convoy de camionetas en las que se trasladaban civiles armados y que se enfrentó con policías el pasado miércoles “fuera” por su sobrino, como se informó en el medio de comunicación Latinus, a partir de un supuesto documento oficial de la FGE.
El edil atribuyó más bien la violencia en la zona por la operación de varios grupos delictivos que buscan ingresar al municipio.
“Sabemos que hay grupos que están operando, no precisamente en el municipio, pero que quieren incursionar al municipio, y todo apunta a que se encuentran los municipios que se encuentran alrededor de Pátzcuaro.”.
No obstante, aceptó que su familiar sí trabaja en el área de seguridad, aunque aclaró que no tiene relación con la operatividad policial y tampoco trae escolta.
Alcalde: “Él trabaja con nosotros, pero desde el punto de vista administrativo, no tiene nada que ver con la operación policial”
Reportero: “¿Tampoco trae escoltas?”
Alcalde: “Tampoco trae escoltas, ni trae patrulla, ni nada, él anda en su vehículo privado y te digo, o sea, y él ayuda con los trámites ante la secretaría y aparte de otras asignaturas que le tenemos pendiente, no necesariamente del área de seguridad. “
Arreola Vargas reprochó más bien que al difundir esta información sin sustento, “sus enemigos políticos” hacen fiesta de la situación, aunque en los hechos quedó claro que tras toparse de frente, delincuentes y policías protagonizaron una persecución que inició en la calzada Lázaro Cárdena y terminó en el Fraccionamiento Los Nogales -donde de acuerdo a Latinus tiene su residencia el sobrino del alcalde-, de donde huyeron los delincuentes, al verse superados.
Precisó que, en los hechos, cuatro patrullas municipales resultaron dañadas y dos quedaron totalmente inservibles, por lo que ya compró una y este viernes hará lo propio con otra, en espera de que el seguro reponga el resto de inmediato.