El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dijo entender la indignación y enojo que ha causado el asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, por lo que asume su responsabilidad de dar la cara; pero aclaró que sostenía una buena relación de coordinación permanente con el alcalde de Uruapan.
Afirmó que el edil era un hombre valiente y decidido que todos los días asumía un riesgo por la lucha contra la delincuencia, con el que habían quedado atrás las diferencias que hubo cuando Manzo Rodríguez era diputado federal.
“Entre el alcalde y yo, entre Carlos Mazo y yo, había una buena relación y coordinación. En su momento hubo sus diferencias cuando era legislador, pero asumiendo él la presidencia municipal, asumimos la responsabilidad de sacar adelante Uruapan, y él fue muy responsable en ese sentido. La relación, tanto conmigo como con el gabinete, era de coordinación permanente. (…) Visité Uruapan este año, 19 veces, en compañía de Carlos Manzo”.
Luego de los gritos y descalificaciones que recibió al acudir a la funeraria donde eran velados los restos del edil de Uruapan, dijo entender la indignación y el enojo que existe, pero aclaró que es su responsabilidad dar la cara, ya que este tipo de protestas son totalmente entendibles.
“Sé perfectamente y entiendo que hay una gran indignación, que hay enojo, pero siempre y más en estos momentos tenemos la responsabilidad y tengo la responsabilidad que asumo plenamente de dar la cara, de actuar, porque como vieron ayer, las protestas legítimas son perfectamente entendibles, y como gobernador estamos coordinando los esfuerzos, los trabajos, para que se haga justicia, eso ténganlo por seguro.”
Ramírez Bedolla aseguró que continuarán con las obras que se pusieron en marcha durante la gestión del edil independiente y anticipó que habrá plena coordinación con quien asuma la presidencia municipal en lugar de Manzo Rodríguez.



