Alrededor de 2 mil millones de pesos de presupuesto estatal con observaciones por presuntas irregularidades, tiene en proceso la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), del 2017 a la fecha, sin que se haya deslindado de responsabilidad al ex gobernador, Silvano Aureoles Conejo.
El auditor Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, explicó que al órgano fiscalizador le corresponde únicamente la revisión de la recaudación local que equivale al 5-6% del presupuesto que ejerce la entidad en un solo año.
“Del 17 para acá más o menos tenemos un aproximado de 2 mil millones de todos los entes fiscalizados, que siguen en el proceso de la investigación. Es decir, nosotros, seguimos en un proceso de investigación porque el mundo que nosotros auditamos, el universo que nosotros auditamos es sólo el 5 o 6 por ciento, que es la recaudación local. Todo lo demás lo audita la federación”.

El responsable de la Fiscalización en Michoacán descartó que Aureoles Conejo no pueda ser sujeto a responsabilidades en caso de que se concluya que cometió alguna irregularidad.
Explicó que la Ley Orgánica de la Administración Pública se considera que no sólo es responsable el que ejecuta el recurso sino el titular de la Unidad Programática Presupuestaria (UPP) señalada, y en el caso del ex gobernador, tenía asignadas Casa de Gobierno, la Secretaría Particular y el Despacho.
“Aquí la que él tenía, la UPP, la Unidad Programática Presupuestaria era la parte, Casa de Gobierno, si mal no recuerdo, y la Secretaría Particular, que eran los que manejaban los recursos propios, el Despacho y ahí tendríamos que empezar a hacer deslinde, porque la Ley también de Responsabilidades de los Servidores Públicos es muy claro, que no nada más es responsable el titular sino el que ejecutó la acción respectiva”.
Aguirre Abellaneda, explicó que no ha concluido ningún proceso iniciado a la administración de Silvano Aureoles Conejo, pero aclaró que principalmente están sujetos a observación, proveedores y constructores, ya que se detectó “mala calidad en la realización de las obras, y volúmenes pagados en exceso”.