A nivel nacional, la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) se posiciona entre los tres primeros lugares de los órganos de fiscalización del país, con la realización de 439 auditorías, así como con la fiscalización de todos los municipios y organismos paramunicipales, autónomos, y el 99% de la hacienda estatal.

El titular del órgano fiscalizador del Congreso del Estado, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda señaló que en lo que va de este 2022, han presentado 96 informes de presunta responsabilidad administrativa ante al Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM), mientras que en el área de investigación ha dado trámite al área de substanciación a un total de 134 informes, lo que ubica a la ASM como la de mayores y mejores resultados a nivel nacional.
“Estamos trabajando arduamente y prueba de ello es que este año se están realizando 439 auditorías correspondientes al ejercicio fiscal 2021, por lo que se fiscalizarán a todos los municipios, a todas las paramunicipales y a todos los organismos autónomos, así como al 99% de la hacienda estatal, lo que este rubro de fiscalización nos lleva a posicionarnos a nivel nacional en uno de los tres primeros lugares de los órganos de fiscalización”.
Durante un acto protocolario, se inauguró la nueva sede de la ASM, ubicada en la avenida Lázaro Cárdenas, con el firme compromiso de trabajar de manera objetiva, eficaz, transparente e imparcial ante la vigilancia de los recursos públicos, ya que las tareas que la ley le encomienda dijo, son resultado de un pueblo cansado de los excesos de los servidores públicos que han visto en su función, una fuente inagotable de privilegios, dejando de atender las obligaciones para las que fueron electos o designados.
Ante integrantes de la Comisión Inspectora de la ASM y diputados de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, el auditor destacó, se requiere de una institución fiscalizadora fortalecida, con mecanismos eficaces para el control de la hacienda pública y con mejores resultados en el menor tiempo posible, dado que la fiscalización de los recursos públicos es una función trascendental para generar resultados en la gestión pública del Estado.