Ante la situación de violencia e inseguridad que padece Michoacán, principalmente en la región de la tierra caliente, el arzobispo de Morelia, urgió por implementar una estrategia propositiva, más no reaccionaria, en conjunto entre sociedad y Estado.
Luego del reciente atentado contra el ex líder de los autodefensas, Hipólito Mora Chávez, el jerarca religioso, lamentó que se esté generando una cultura de violencia, que provoca un estilo de vida agresivo y de confrontación.
Ante ello, lanzó un llamado a la sociedad en general, a evitar la confrontación y optar por la civilidad a través del diálogo, con la intención de lograr una cultura de esperanza y paz, sin dejar de lado el papel del gobierno con el impulso de políticas públicas en beneficio de los michoacanos.