Entre críticas a los gobiernos del pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó una serie de reformas a la Constitución Federal, con las que busca desaparecer todos los órganos autónomos, así como que la elección de jueces, ministros, magistrados e integrantes de instituciones electorales se haga mediante el voto directo y secreto de los ciudadanos.
En Palacio Nacional, el Ejecutivo Federal explicó en términos generales el documento que se entregaría más tarde a la Cámara Federal de Diputados, con la intención de que la aprueben en lo que resta de la Legislatura “o en la que sigue”.
En el “paquete” de 20 reformas destacó la necesidad de desaparecer las dependencias y organismos autónomos al calificarlos de “onerosos y elitistas, supuestamente autónomos, creados durante el periodo neoliberal con el único propósito de proteger negocios particulares en contra del interés público”.
Ante los integrantes de su gabinete como únicos invitados, señaló que la iniciativa contempla también que consejeros y magistrados de los organismos electorales serán electos por el voto libre y secreto de todos los ciudadanos, además de que se reducirán del 40 al 30%, los participantes en consultas populares y revocación de mandato para hacerlas vinculatorias,
Anunció que la misma propuesta se contempló para jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, para que en vez de ser propuestos por el Poder Ejecutivo y nombrados por diputados y senadores, sean electos por el voto popular.
De acuerdo a López Obrador, “la nueva iniciativa de reforma electoral contempla la reducción de gastos destinados a campañas y partidos políticos, la disminución de regidores en gobiernos municipales, el que se evite el uso de excesivas estructuras burocráticas electorales y eliminar las candidaturas plurinominales.”
Destacó la propuesta para que la Guardia Nacional “forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional”.
De igual forma, anunció que pretende “convertir en política de estado la austeridad republicana”, por lo que aseguró que se volverá a redactar “con mayor claridad”, el
Artículo 127 de la Constitución para que “ningún servidor público pueda ganar más que el Presidente de la República”
Otras reformas constitucionales que propondrá López Obrador son las siguientes:
Reconocer a los pueblos y comunidades indígenas y a los pueblos afromexicanos como sujetos de derecho público, atendiéndolos de manera preferente
Reafirmar el derecho a las pensiones de adultos mayores a partir de los 65 años y aumentar el monto año con año; lo mismo para las personas con discapacidad, quienes recibirán una pensión universal.
Otorgar becas a estudiantes de familias pobres en todos los niveles de escolaridad.
Garantizar atención médica integral gratuita a todos los mexicanos.
Que los trabajadores y familias puedan ser dueños de sus viviendas.
Prohibir el maltrato a los animales.
Proscribir en el territorio nacional la extracción de hidrocarburos mediante el fracking, no otorgar concesiones para la actividad minera a cielo abierto.
Hacer respetar las zonas con escasez de agua y sólo autorizar en ellas concesiones para uso doméstico.
Prohibir el comercio de vapeadores y de drogas químicas, como el fentanilo.
Penalizar con severidad el delito de extorsión que lleva a cabo la delincuencia organizada y hacer lo mismo con el delito fiscal ejercido por la delincuencia de cuello blanco mediante el uso de las factureras.
El aumento al salario mínimo no podrá ser menor a la inflación anual.
El salario mínimo para maestras y maestros de educación básica de tiempo completo, así como el de policías, guardias nacionales, soldados, marinos, médicos y enfermeras no podrá ser menor al que perciben en promedio los trabajadores inscritos en el IMSS.
Se propone revertir las reformas de pensiones de 1997 y 2007. Para compensar la afectación a los trabajadores se crearía un fondo semilla de 64 mil 619 millones de pesos.
Garantizar a los mexicanos el derecho a la educación y al trabajo. Los jóvenes cuando no estén estudiando ni tenga oportunidad de conseguir un empleo, el Estado debe contratarlos y pagarles el equivalente a un salario mínimo durante un año.
Todos los campesinos que quieran cultivas sus tierras sembrando árboles frutales y maderables contará con un jornal seguro y permanente.
Se utilizarán para trenes de pasajeros los 18 mil kilómetros de vías férreas concesionados durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
