A cinco años de la incursión policial en la comunidad de Arantepacua que costó la vida de 4 personas, el gobierno de Michoacán, se encuentra listo para cumplir con la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y ofrecer una disculpa pública a esa comunidad indígena.
El mandatario estatal, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que aunque no ocurrió en su administración, sí les corresponde emitir una disculpa como parte de la resolución.
Detalló además que ya se trabaja en resarcir el daño y la violencia ocasionada, por lo que se establecieron cuatro acuerdos con los pobladores y afectados: instalar una unidad deportiva, una universidad, un taller de carpintería y una clínica, instalaciones que llevarán el nombre de cada una de las víctimas.
En este sentido, Ramírez Bedolla, se pronunció para que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso.