De acuerdo a un análisis económico realizado por una institución financiera mexicana, se dieron a conocer algunos de los efectos secundarios que generará la pandemia del Coronavirus.
BBVA Bancomer consideró que las medidas drásticas de aislamiento de las personas son urgentes y necesarias, ya que la economía no se sacrifica cuando se intenta frenar el contagio, entre más fuertes, rápidas y contundentes sean las medidas, menor será la expansión del virus, y por tanto, menores los impactos económicos en el mediano plazo.
Por ello, es momento de “sobrerreaccionar” e implementar medidas contundentes que detengan lo antes posible el crecimiento exponencial de los contagios.
De acuerdo con la OMS, México va muy tarde y el país se encuentra ya en la etapa con casos de transmisión local. El 23 de febrero había solo 130 casos confirmados de contagio en Italia, apenas un mes después, estos superan los 60,000 y siguen creciendo a una tasa exponencial.
Nunca antes la economía mundial había tenido un “cierre” tan rápido como el actual. Una recesión global es inevitable, con alto grado de incertidumbre en cuanto a su magnitud y duración. Es factible que la afectación a la actividad económica global sea mayor a la que se observó en la crisis financiera global de 2008- 2009 por lo que se requieren medidas económicas para limitar las consecuencias sobre las personas, empezando por las más desfavorecidas.
Para la institución financiera, algunos de los efectos predecibles por el lado de la oferta son:
• El desplome de la demanda en EE.UU. lo que provocará caídas significativas en la producción manufacturera en México.
• El previsible freno en la construcción por las medidas de contención del contagio y por los previsibles efectos negativos en las finanzas de las familias que se traducirán en un desplome temporal en la demanda de vivienda e hipotecas.
• La producción industrial tendrá fuertes caídas.
• Con la población quedándose en casa, el sector servicios será severamente afectado en el corto plazo
Efectos por el lado de la demanda:
• Profunda caída de la inversión por el contexto de incertidumbre sin precedentes.
• Freno en el consumo por el “cierre” económico temporal y lenta recuperación por los profundos efectos sobre las finanzas de las familias.
• Una caída acelerada del consumo privado, tras el impulso temporal que las compras de pánico habían representado en las últimas semanas.
Los servicios con mayores afectaciones serían el transporte aéreo, preparación de alimentos y bebidas, hospedaje, así como servicios de ocio y entretenimiento.