El avance tecnológico ha crecido a pasos agigantados, muestra de ello es la reciente fotografía del agujero negro que se encuentra en el centro de la vía láctea.
Los agujeros negros son los restos de estrellas, tan densas que ninguna partícula material, ni siquiera la luz es capaz de escapar a su poderosa fuerza gravitatoria.
Los agujeros negros atraen la materia, e incluso la energía, hacia sí, pero no en mayor medida que otras estrellas u objetos cósmicos de masa similar. Esto significa que un agujero negro con la misma masa que la de nuestro sol, no aspiraría más objetos hacia sí que nuestro sol con su propia fuerza gravitatoria. En otras palabras, la existencia de este agujero negro no implica que el planeta tierra sea succionado hacia él.
Para poder obtener la fotografía del agujero negro en la vía láctea se unieron ocho radio observatorios existentes en todo el planeta para así formar “un solo telescopio virtual”
Figure 1Agujero negro Sagitario A ubicado en el centro de la vía láctea.
El concepto teórico de agujero negro surgió de la resolución de las ecuaciones de la teoría de la relatividad general del físico alemán Albert Einstein, pero no fue hasta los años 60 que se sentaron las bases para comprenderlos.
Estos cuerpos sin duda son fascinantes por sus propiedades. Es remarcable la colaboración de los laboratorios alrededor de todo el mundo para poder extender la compresión de los agujeros negros y así ampliar los horizontes de la astrofísica.