Con una cruceta, padres de familia reventaron los candados que impedían su paso al Parque Infantil 150, cerrado por una toma de agremiados al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE) durante la mañana de este 20 de noviembre.
Luego de esperar 30 días para festejar el cumpleaños de su hijo, el padre de familia, José Ayala Zamudio narró que al llegar al complejo familiar se percataron que 4 trabajadores mantenían cerrados los accesos de manera sorpresiva.

Ante la decepción y la falta de respuesta de los sindicalizados, así como la incertidumbre de lo que pasaría con su celebración, el padre inconforme decidió romper los candados y hacer uso del patrimonio de los morelianos, dejando entrar a más personas que esperaban realizar las actividades que agendaron con tiempo.
“Yo lo que hice. Había unas personas, creo, de ayuntamiento, que supuestamente estaban en negociaciones, pero con toda la gente, ese enojo y tristeza que teníamos por no poder festejar a nuestros hijos, yo decidí tomar acción de romper los candados pero en un principio fue amablemente decirles que lo queríamos hacer por las buenas”.
El entrevistado señaló que no se trata de vulnerar los derechos de los manifestantes, al señalar que no pueden privar de los espacios públicos a la ciudadanía.
“Yo pienso que el derecho a manifestarse es correcto, pero las formas, no son ni los lugares ni los momentos, porque el gobernador estaba inaugurando una cosa y vienen con nosotros. Si es con el gobernador pues que sea con el gobernador”.
Además, el moreliano llamó a los trabajadores a manifestarse sin adueñarse de los espacios de recreación y de las vías de transporte.