La ineficiencia y fallas en el sistema de justicia que se ha implementado en Michoacán, provocaron un nuevo retraso en el juicio por el feminicidio de María Guadalupe del Toro Morales, ya que la audiencia judicial fue suspendida por la ausencia del perito que debía desahogar el informe de la necropsia y debido a que el imputado determinó cambiar por quinta ocasión a su defensor particular.
La mujer de 36 años fue localizada sin vida el 30 de diciembre del 2019, tras casi una semana desaparecida y su ex pareja Martín, detenido como presunto responsable del homicidio.
Se determinó la asfixia mecánica como causa de la muerte y de acuerdo a sus familiares existen elementos y testimoniales que han demostrado plenamente la responsabilidad del acusado, pero el proceso camina a paso muy lento.
Fueron convocados para la audiencia del desahogo de la necropsia a las 8:30 de la noche de este 11 de agosto, pero el mismo día se les avisó que se adelantaría para las 3:30, lo que obligó a que su mamá María Luisa se trasladara de urgencia a Morelia desde Zamora, donde reside.
Sin embargo, la audiencia se suspendió debido a que el perito que debía rendir el informe de la necropsia había viajado ya al extranjero, luego de desahogar la prueba en el juicio por el feminicidio Jessica González Villaseñor apenas 24 horas antes, lo que para su hermana Verónica es sinónimo de discriminación, negligencia e indignación.
Las mujeres desconocían que el perito ya no estaba en el país y que solo se notificaría de su ausencia. Ni siquiera los representantes de la Fiscalía habían intentado informarle de manera verbal a Verónica, pese a que la habían visto horas antes en la dependencia y debían conocer ya de la situación.
Su hermana asegura que el juicio oral se desarrolla con lentitud pese a que inició desde marzo, lo que atribuyó a que no es un caso con presencia constante de medios de comunicación, lo que hace que sea muy lenta la atención de la autoridad.