El sábado 19 de noviembre fueron abiertos a la circulación los carriles, de ida y vuelta, del bajopuente que se construye en avenida Siervo de la Nación, las cuales ya son usadas por los morelianos con frecuencia.
A simple vista, se percibe que falta poco para que concluya la construcción del puente elevado, cuya finalidad es evitar embotellamientos por las maniobras del tren.
Al ver la forma final de la vía, algunos vecinos hicieron observaciones que consideran necesarios para mejorar la obra.
El vecino de la colonia Agustín Arriaga Rivera, Víctor Luna Alanís, expuso que el drenaje no es suficiente en esta zona recurrente a las inundaciones sobre la calle Emiliano Zapata y manifestó que el concreto hidráulico destruido por la constructora será repuesto por chapopote, situación que debe revisar el ayuntamiento.
A favor de la construcción del puente para terminar con las afectaciones a los transportistas, se declaró el herrero José Tariacuri Domínguez Ramírez; pero, consideró que las coladeras de la avenida Siervo de la Nación son pequeñas ante la cantidad de agua que proviene de zonas altas y causa encharcamientos.
El puente elevado nunca debió construirse en esta zona, contrario al libramiento por el que cruzan miles de vehículos diariamente, sostuvo el representante de locatarios y vecinos,
Rafael Reyes Contreras, quien encabezó las manifestaciones en contra del arranque de la obra en 2020.
Además, advirtió que las vialidades del bajopuente están mal organizadas e iluminadas, generando riesgo para los peatones en seguridad y en movilidad.