Al cumplirse 12 meses de que fueron localizados los restos sin vida de Jessica González Villaseñor, familiares, amigos y grupos feministas encabezaron este sábado la denominada “Concentración de rabia por un año sin justicia”, ya que desde que se iniciaron las investigaciones, el juicio se encuentra detenido por dos amparos promovidos por el implicado como presunto responsable del feminicidio, Diego Urik N.
Durante la congregación se colocaron mantas en la Avenida Madero, frente a Palacio de Gobierno, pintando manos de color rojo en la explanada de la vialidad, en símbolo de la sangre que se ha derramado por las víctimas de feminicidio.
Tras considerar que fueron violentados sus derechos de manifestación el pasado 21 de septiembre luego que fueron retiradas las mantas que colocaron en diferentes edificios públicos para recordar el primer aniversario del feminicidio, la madre de Jessica, Verónica Villaseñor, pidió al gobernador del estado, Silvano Aureoles Conejo, ofrezca una disculpa pública a su familia antes de concluir su administración,
“Le exijo públicamente al señor gobernador que si se retira, lo haga dignamente y que nos de una disculpa pública, a nosotros como familia y a ustedes por el mensaje que nos está dejando y espero que el señor presidente voltee y vea lo que estamos viviendo aquí en el estado, esto está creciendo y ni si quiera nos estamos dando cuenta”.
Durante varios minutos, los manifestantes quemaron de manera simbólica la foto de Diego Urik “N”, mientras un grupo feminista realizó un performance por todas las mujeres que han asesinado en Michoacán.
El hermano de la joven asesinada, Cristo González Villaseñor, con voz entrecortada recordó la brutalidad con la que se quitó la vida a Jessica y compartió que fue entonces cuando prometió no descansar hasta que el presunto feminicida pague por su delito.
“Es algo doloroso a pesar de que hay muchos abogados que dicen que todo el caso va muy bien pero los invito a que experimenten lo que tenemos que vivir todos los días, el maltrato, el trato inhumano de la Fiscalía, el trato ignorante y la violencia que ejercen todas estas instituciones. Estamos aquí porque desafortunadamente él tiene todavía posibilidades de salir libre, y porque desafortunadamente no estamos todos, nos falta Jessica”.
“Michoacán apesta a sangre”, “La policía no me cuida”, “Justicia para Jessica” fueron algunas de las consignas que con voz fuerte se escucharon durante la concentración en Palacio de Gobierno, que minutos más tarde fue “teñido” de rojo en memoria de Jessica, una joven que años atrás también gritó en manifestaciones similares.