Este sábado 3 de julio, regresó el tradicional encendido de la Catedral de Morelia.
Desde el 2003 cuando se iluminó por primera vez, este sábado, el espectáculo de este gran ícono moreliano, fue apreciado por cientos de ciudadanos a más de un año de que fue suspendido por la pandemia del COVID-19.

El señor Noé Maldonado Galindo, destacó la importancia de no bajar la guardia y mantener las medidas de prevención por el Coronavirus y así admirar la belleza arquitectónica que tiene Morelia, además de que se sigan realizando actividades que sin duda, son una distracción ante los problemas que aquejan al estado.
“Muy bonito, realmente ya se extrañaba, nada más qué hay que insistir más en los cuidados, en las medidas de prevención, todavía no hay que relajarnos mucho pero si vale la pena, nos ayuda mucho a desestresarnos”.

Para dicha actividad, fue cerrada la avenida Madero en el primer cuadro de la ciudad, de tal manera que los asistentes ingresaron mediante filtros sanitarios que se colocaron en la calle Morelos Sur y Benito Juárez, en donde se revisó la temperatura, se proporcionó gel anti bacterial y se regalaron cubrebocas a quienes no lo portaban.
Asimismo, sobre el piso se colocaron marcas con la finalidad de que los presentes mantuvieran la sana distancia.

A pesar de que Morelia todavía mantiene una bandera verde de riesgo intermedio por COVID-19, desde California, Ángel Pérez, se refirió a la desobediencia de los ciudadanos de no acatar con responsabilidad los protocolos sanitarios, por lo que llamó a la corresponsabilidad para seguir disfrutando de estas actividades.
“Me parece muy bien siempre y cuando la gente obedezcamos las reglas porque miré que en la entrada la gente no quería hacer caso, tenemos que hacer caso para que esto se siga haciendo cada fin de semana”.
Alrededor de las 8:15 de la noche, tanto morelianos como turistas, arribaron a la Avenida Madero, para acceder frente a la Catedral y admirar el colorido del espectáculo.
