Con un llamado a “recomenzar” una historia juntos luego del COVID-19, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos emitió su mensaje de Año Nuevo, en el que destacó la necesidad de “tomarnos un tiempo” para cuestionar y aprender de los momentos de crisis.
Tras los efectos de la pandemia que desestabilizó la vida ordinaria, afirmó que su mayor lección es la “conciencia de que todos nos necesitamos”.
“De que nuestro mayor tesoro, aunque también el más frágil, es la fraternidad humana, fundada en nuestra filiación divina común, y de que nadie puede salvarse solo. Por tanto, es urgente que busquemos y promovamos juntos los valores universales que trazan el camino de esta fraternidad humana”.
Luego de que, de manera personal, el propio Arzobispo sufrió los estragos de la pandemia, afirmó que “de esta experiencia ha surgido una conciencia más fuerte que invita a todos, pueblos y naciones, a volver a poner la palabra “juntos” en el centro”.
Garfias Merlos, aseguró que ya no es posible “pensar sólo en preservar el espacio de nuestros intereses personales o nacionales, sino que nos concibamos a la luz del bien común, con un sentido comunitario, es decir, como un “nosotros” abierto a la fraternidad universal”.
Señaló que después de la emergencia del COVID-19, la sociedad debe afrontar con responsabilidad los retos de poner fin a los conflictos y guerras que genera víctimas y pobreza.
Emuló al Papa Francisco, al demandar también a los gobernantes y a cuantos tienen responsabilidades políticas y sociales, “a seguir avanzando juntos con valentía y creatividad y encontremos caminos de diálogo, de reconciliación y de paz para nuestra sociedad”