Morelia, Mich.- Han pasado 17 años desde los ataques con granadas que marcaron para siempre la historia reciente de Morelia, y aún no se ha podido concretar la instalación de una placa memorial en honor a las víctimas. El sitio previsto es la esquina de la calle Andrés Quintana Roo y la avenida Madero, donde explotó uno de los artefactos la noche del 15 de septiembre de 2008.
El proyecto enfrenta obstáculos burocráticos: se requiere la autorización de los dueños del inmueble contiguo y la validación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al tratarse de un área con valor histórico.
En ese punto perdió la vida Alfredo Sánchez Torres, de 52 años, quien acudió al centro a recoger a su familia y fue sorprendido por la explosión.
Aquella noche, mientras el entonces gobernador Leonel Godoy Rangel encabezaba el Grito de Independencia desde Palacio de Gobierno, dos granadas estallaron casi de manera simultánea. La primera frente a la plaza Melchor Ocampo, donde cientos de familias celebraban, y la segunda en la calle Andrés Quintana Roo.
El saldo fue trágico: más de 130 personas resultaron heridas y ocho fallecieron. Las víctimas mortales fueron Gloria Álvarez Bautista, Elisa Guerrero García, Leticia Tapia Guerrero, María del Pilar Navarro Mendoza, Martha Quintero Brambila, Juan Antonio Ríos Pescador, Alfredo Sánchez Torres y el menor Ángel Uriel Herrera.
A casi dos décadas del atentado, la capital michoacana sigue sin un espacio conmemorativo oficial para estas dos muertes, mientras persiste la exigencia de justicia y memoria para quien perdió en este lugar la vida.