Este 29 de junio se cumplió un año de que el fundador y líder de los autodefensas, Hipólito Mora Chávez fue abatido por más de 1 mil balas, “no eran 25 sicarios -como informó la Fiscalía- eran el doble”, asegura su hermano Lupe, entrevistado en Morelia, a donde acudió a la celebración eucarística que se llevó a cabo en la Catedral capitalina en memoria de quien encabezó una lucha de años contra la delincuencia en La Ruana, municipio de Buenavista.
Familiares e integrantes del equipo político de Hipólito se sentaron hasta el frente del recinto religioso, donde fue colocada la imagen de uno de los cabecillas del movimiento armado en Michoacán.
Con evidente cercanía a Hipólito, el sacerdote recordó que el exautodefensa había acudido a confesarse pocos días antes de su asesinato; señaló que aunque gobernantes “tengan otras cifras”, los ciudadanos “conocemos” la realidad y pidió al creador librar a la sociedad de males como la corrupción, la impunidad y la violencia.
Como lo hacía Hipólito en sus constantes visitas a Morelia, su hermano se dirigió luego a uno de los conocidos hoteles del primer cuadro, donde demandó que el gobernador Alfredo Ramírez y la Fiscal General del Estado (FGE), actúen contra el medio centenar de hombres que arrebataron la vida a su hermano.
Al momento, de acuerdo a la Fiscalía General del estado, solo hay detenidos dos de los presuntos homicidas de Hipólito Mora, pero no el principal cabecilla.
“Dijo el gobernador que eran 25, no fueron 25 en La Ruana hay muchos ojos y vimos, eran más, lo doble, no 25 nada más y nada más han girado como 5 órdenes de aprehensión, ¿dónde están? ¿por qué no han cumplimentado las demás? Llevan 2 pero no fueron ellos los que los detuvieron no fueron ellos, fueron los militares los que los detuvieron, la Fiscalía no ha hecho ninguna investigación que yo sepa”.
Señaló al responsable directo del crimen y denunció que se encuentra en el municipio de Buenavista, pero de manera inexplicable no ha sido detenido.
“El principal es Nicolás Sierra Santa Ana, yo lo he dicho, a él es a la que deben detener, anda en el municipio, no sé por qué no lo han detenido”.
Lupe Mora, recuerda a su hermano como “algo regañón”, como un hombre que perdió la vida por su comunidad y para el que hoy exige justicia, demanda que se llame a cuentas al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ante su incapacidad para brindar seguridad al pueblo de Michoacán, no solo a La Ruana.
“Yo creo que debe traerlo a cuentas es el pueblo o el Senado, tiene que exigirle cuentas de todo lo que está pasando aquí en Michoacán, no nada más es en La Ruana, es en todo el estado, hemos estado viviendo en un estado fallido, donde no podemos ya salir tranquilamente a las calles y no podemos andar en las carreteras con toda libertad, nos roban los vehículos, nos secuestran, nos matan, él es el que tiene que cumplir”.
Tras el asesinato de su hermano, Lupe Mora asumió la posición que tenía su hermano como defensor de su comunidad, la tenencia de Felipe Carrillo Puerto, conocida como La Ruana, pero descarta llamar al pueblo a tomar las armas contra los delincuentes, advierte que corresponde al gobierno actuar.
“Le vamos a dejar que haga el trabajo el gobierno, el pueblo qué podemos hacer, al menos yo no pienso convocar al pueblo a tomar las armas, tiene que hacer su trabajo el gobierno”.
