Aunque no reveló nombres, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, dejó ver que diputados le aconsejaron solicitar hasta 10 mil millones de pesos de deuda de largo plazo, bajo la justificación de que su administración tiene condiciones financieras óptimas y que la tasa de interés del Banco de México ha bajado.
A pregunta expresa rechazó solicitar deuda de largo plazo, al reconocer que se paga con recursos fiscales que pagan los contribuyentes y a la fecha, los gobiernos aún arrastran pendientes de pago de hace casi 30 años.
Gobernador: “Hay quien se acercó a querer vender “el canto de las sirenas” y decirme “gobernador Alfredo tenemos capacidad y podemos endeudarnos, estamos en semáforo verde en Hacienda, podemos pedir deuda”, nombre y un montón, “10 mil millones de pesos y porque no…”
Periodista: “Nombres, nombres”.
Gobernador: “Ya ves cómo son los diputados, “tomemos, están bajas las tasas de interés, es momento de endeudarnos”… qué locura, si ya lo vivimos, ya lo vivimos, no terminamos de pagar las deudas de hace 30 años y quieren que nos endeudemos otra vez, no”.
Descalificó de nuevo el “mito neoliberal” que aseguraba que para ejecutar obra era necesario contratar deuda, al señalar que si bien su gobierno requirió “esquemas financieros” para ejecutar infraestructura pública, se pagarán en su administración,
“Ahora estamos haciendo obra pública con esquemas financieros, claro, pero dentro de mi período, todas las obras que estamos haciendo sí necesitan una ingeniería financiera, una obtención de recursos, una gestión de recursos, pero sin dejar compromisos a próximas administraciones”.
Sin embargo, durante la administración Bedollista se refinanciaron a 25 años, un total de 15 créditos por 19 mil 592 millones de pesos de gobiernos anteriores.
Además, se contrataron 11 mil 500 millones de pesos del esquema denominado Obra Pública Multianual, por el que, el financiamiento es contratado por las constructoras a cargo, mientras que el gobierno estatal deberá cubrirlo en pagos anuales a más tardar el 30 de junio del 2027.
A la cifra, se suman 470 millones de pesos que se autorizaron en diciembre del 2021 parte de la aprobación del paquete fiscal 2022, a pagarse en 6 años.
El mandatario michoacano aseguró que en su administración se eliminó “la licuadora”, un instrumento financiero que utilizaron gobiernos desde Lázaro Cárdenas Batel, que depositaban en una sola cuenta recursos correspondientes a diversos rubros, que luego se iban gastando de acuerdo a la necesidad estatal, pero que hacía imposible la fiscalización.
Señaló que, ante la falta de control presupuestal, se agotaba el recurso y el paso siguiente era pedir deuda.
“Primero, eliminamos la famosa licuadora, donde mezclaban todo el recurso y era el desorden total, y el dinero que llegaba lo metían ahí, y educación lo metían ahí, que obra pública ahí lo metían, el gasto corriente ahí lo metían y luego de ahí lo sacaban como iban pudiendo, entonces no había control presupuestal y de repente se acababa el menjurje que habían hecho ahí y ya no había, paso inmediato “pide deuda”.
Ramírez Bedolla, reiteró que para evitar esto presentó al Congreso local, iniciativa de reforma constitucional con la que se contempla prohibir la contratación de créditos a largo plazo, que trasciendan las administraciones en curso.



