El diputado local, Conrado Paz Torres hizo públicos nuevos señalamientos contra el también legislador de la Sombreriza, Carlos Alejandro Bautista Tafolla y también contra el exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, a quienes acusó de ejercer presiones económicas, intentar apropiarse de recursos legislativos y mentir sobre las razones de su salida del denominado movimiento independiente del Sombrero.
De acuerdo con el legislador, el proyecto ciudadano comenzó a fracturarse tras el inicio de la 76 Legislatura, cuando surgieron exigencias económicas que incluían la pretensión de recibir parte de los salarios del personal del Congreso y recursos adicionales para financiar al movimiento, a lo que se negó de manera reiterada.
Paz Torres señaló directamente a Bautista Tafolla como el principal inconforme por su negativa a entregar dinero, subrayando que el conflicto no fue político, sino económico. “Su molestia principal deriva de que yo no le diera la mitad del dinero de la bancada” afirmó.
Ante los señalamientos públicos en su contra de ser “corrupto” y la versión de que había sido expulsado del movimiento, el diputado decidió exhibir conversaciones privadas de WhatsApp ante diversos medios de comunicación, las cuales dijo evidencian el trasfondo real del conflicto. En esos intercambios, aseguró, también queda constancia de exigencias económicas específicas del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez. “Me pedían tres millones de pesos para el movimiento y para la supuesta Guardia Ciudadana”, señaló al explicar el motivo de la ruptura.

En una de las conversaciones presentadas públicamente, Carlos Alejandro Bautista Tafolla diputado local del Movimiento del Sombrero se refiere de manera despectiva a Carlos Manzo, expresión que Paz Torres consideró especialmente grave por el contexto de violencia que rodeó su muerte. “Yo no quiero echarme un alacrán encima”, se lee en uno de los mensajes atribuidos al legislador, mismo que fue mostrado ante medios como parte de las pruebas.
Paz Torres sostuvo que la difusión de estos mensajes fue necesaria para frenar lo que calificó como una campaña de desprestigio en su contra. “No puedo seguir permitiendo que se mienta sobre mí ni que se manche mi reputación con falsedades“, expresó.
Finalmente, reiteró que su salida del movimiento del Sombrero fue una decisión personal, tomada tras negarse a ceder a chantajes económicos y a prácticas que, dijo, contradicen los principios con los que se presentó el proyecto ante la ciudadanía.



