Morelia, Mich.- La presidenta municipal de Quiroga, Alma Mireya González Sánchez, advirtió que el reciente reconocimiento a El Calvario como comunidad indígena autónoma podría derivar en un conflicto social, debido a inconsistencias en el proceso y a la falta de consulta ciudadana.
De acuerdo con la alcaldesa, aunque la colonia El Calvario tiene 690 habitantes, diversas instancias estatales entre ellas la subsecretaría de Gobierno habrían validado un padrón de 6 mil 290 personas, al incluir ocho barrios adicionales sin informar a la población involucrada.
“Nadie nos consultó. La gente no sabía que de un día para otro pasaría a formar parte de una comunidad autónoma. Esto genera incertidumbre y molestia”, declaró González Sánchez, al señalar que pidió información al INEGI, al IEM y al INPI, sin obtener claridad sobre quién definió las nuevas colindancias.
Explicó que el 27 de agosto tres días antes de concluir su administración el entonces alcalde Arturo Estrada convocó a una sesión de Cabildo para autorizar que la comunidad del Calvario recibiera el 23% del presupuesto municipal. La votación se basó en una asamblea de solo 124 personas, equivalente al 1.9% del padrón reconocido, muy lejos del 50% más uno requerido para decisiones de esta naturaleza, según la edil.
Además, señaló un posible conflicto de interés, pues Estrada habría sido nombrado comunero y beneficiado con un terreno como parte del proceso. “Cuando el interés personal rebasa al común, ya estamos hablando de un acto con dolo”, afirmó.
La presidenta detalló que, con las recientes modificaciones, al municipio ya se le retuvo la primera ministración del 23% del presupuesto destinado a El Calvario, lo que se suma al 20% que ya recibe Santa Fe de la Laguna como comunidad autónoma. “Operaré solo con el 43% del presupuesto total”, expuso, lo que la obligará a recortar alrededor del 30% del personal municipal. En la última quincena, incluso la nómina tuvo retrasos por falta de recursos.
Señaló que, aunque el recorte comenzó el 14 de noviembre, El Calvario aún no tiene claro cómo administrará servicios como basura, panteón o alumbrado público. Mientras tanto, el Ayuntamiento continúa prestando servicio en algunos barrios “por compromiso con la ciudadanía”.
Más de 900 habitantes participaron en una reciente asamblea para manifestar su rechazo a ser incorporados a la comunidad autónoma. La comunidad agraria, junto con vecinos inconformes, ya interpuso un amparo para frenar la aplicación del nuevo padrón. La alcaldesa anunció que el municipio también presentará un juicio para impugnar el proceso.
Finalmente, exhortó a las instituciones responsables a reevaluar el procedimiento, garantizar transparencia y consultar a la población: “No estoy en contra de la autonomía indígena. Lo único que pedimos es que se respete el derecho de decidir. Si alguien quiere pertenecer a El Calvario, adelante. Pero a quienes no, deben respetarles su libertad.”


