Morelia, Mich., El dirigente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, manifestó sus reservas sobre el desempeño del nuevo secretario de Seguridad Pública en Michoacán, al señalar que el conocimiento previo del funcionario le genera “más dudas que certezas”. Aun así, dijo otorgarle un voto de confianza ante la responsabilidad que ahora asumió.
Valencia recordó que en dos ocasiones entregó información directa al hoy secretario sobre la ubicación de presuntos grupos delictivos, incluida la célula responsable del asesinato de una abogada en la salida a Mil Cumbres. Según señaló, pese a que sus datos resultaron coincidentes con la posterior detención de un asesino, las demás personas implicadas no fueron capturadas.
“Con esos antecedentes tengo mis reservas. Puede ser que yo piense mal o que no tuviera el control en ese momento, pero ahora que es secretario ya no habrá pretextos”, afirmó.
El dirigente priista señaló además que tanto el fallecido alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, como Bernardo Bravo, expresaban cercanía y confianza hacia el ahora secretario. “Carlos Manzo lo conocía y hablaba bien de él. Igual Bernardo Bravo presumía que era muy su amigo”, expresó.
Respecto al subsecretario de Operación Policial, Valencia aclaró que no emitirá juicios debido a que no lo conoce personalmente y porque su trayectoria incluye periodos marcados por persecución política en el estado. Añadió que él mismo vivió procesos judiciales injustos durante esa etapa y que no replicará ese tipo de señalamientos sin sustento.
Pese a sus cuestionamientos, Valencia insistió en que esperará resultados:
“Doy mi voto de confianza y espero que le vaya bien. Pero reitero: hoy tengo más dudas que certezas”.
El dirigente priista rechazó también versiones que apuntan a una presunta influencia de Omar García Harfuch en la designación del secretario. Aseguró que se trata de “dramas” utilizados por el gobierno para distraer de los verdaderos problemas de seguridad que atraviesa Michoacán.



