El documental “Si yo fuese fuego”, proyecto de titulación de licenciatura de una cineasta emergente, se presenta como un registro íntimo y ético sobre la Banda Sinfónica Juvenil Músicos de Tíndaro. La obra no solo traza la trayectoria de la agrupación, sino que también subraya la profunda conexión entre los músicos, las tradiciones purépechas y la construcción de su identidad.
Origen e Inmersión
La idea del documental surgió al conocer a varios integrantes de la banda y al acompañarlos en fiestas tradicionales purépechas. La directora se sintió inspirada por sus historias y vivencias, decidiendo crear un registro audiovisual serio sobre la historia y crecimiento del conjunto, haciendo hincapié en sus desafíos y experiencias.
Los directivos de la Banda Sinfónica Juvenil Músicos de Tíndaro brindaron apoyo total a la cineasta desde el inicio, permitiéndole asistir a casi todas sus presentaciones durante un periodo de dos años, entre 2023 y 2024.
Retos y Evolución Técnica
Uno de los principales desafíos para la directora fue de índole técnica. Al no haber estudiado cine, tuvo que aprender a usar la cámara de video durante la filmación. Este proceso de aprendizaje se refleja en el documental, el cual considera valioso por mostrar su propia evolución en el manejo de la cámara.
Los conflictos más significativos fueron de carácter técnico, incluyendo problemas de grabación que solo se detectaron en la fase de postproducción. A pesar de las dificultades técnicas, la directora asegura no haber tenido inconvenientes al filmar con los músicos ni con la gente de las comunidades, destacando que su trabajo fue ético y no intrusivo.
Relevancia y Mensaje Central
Aunque inicialmente el objetivo era narrar la trayectoria de la banda, el documental evolucionó para reflejar cómo los músicos han construido su identidad a través de la participación en las fiestas tradicionales y en eventos financiados por el Estado.
“Si yo fuese fuego” se erige como un soporte para la memoria de la banda y busca exponer la relevancia de las tradiciones purépechas y el funcionamiento de sus orquestas y bandas sinfónicas. La cineasta considera que estas agrupaciones están infravaloradas y son ajenas para gran parte de la población de Morelia y Michoacán, buscando con su obra cambiar esta percepción.
Debut en el FICM y Llamado a Más Apoyos
El documental marca la ópera prima de la realizadora y su primera participación en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). La cinta forma parte de la Selección Oficial en la Sección Michoacana, siendo uno de los dos largometrajes en esta categoría.
La cineasta aprovechó la ocasión para hacer un llamado a que se proporcionen más apoyos y una mayor difusión de estos para los realizadores. Subrayó que en la región Purépecha existe una gran necesidad de filmar vivencias, pero los talentos carecen de recursos. De hecho, la directora se enteró de la existencia de apoyos para trabajos audiovisuales solo después de haber terminado su documental y de haberse relacionado con gente del medio.


