Morelia, Mich..— “El productor está en agonía financiera, en quiebra. Alimentamos a más de 20 mil familias con lo poco que queda”, afirmó Bernardo Bravo Manríquez, líder limonero del valle de Apatzingán, en la última entrevista que concedió antes de ser asesinado.
Este sábado por la mañana, su cuerpo fue hallado sin vida dentro de una camioneta sobre la carretera Apatzingán–Presa del Rosario, en la localidad de La Tinaja, con visibles huellas de violencia.
Durante semanas, Bravo encabezó movilizaciones y declaraciones públicas para denunciar la caída en el precio del limón, la falta de apoyos del gobierno federal y la inseguridad que azota a los productores y jornaleros del Valle de Apatzingán.
“Sí ha disminuido la mano de obra, sobre todo en comunidades que han sido víctimas de desplazamiento forzado. La gente vive al día, no puede esperar. Y los productores también estamos quebrados. Nos pagan 5 o 6 pesos por kilo, y con eso no gana nadie”, explicó en entrevista con Postdata.
Con voz pausada, Bravo detalló las duras condiciones de quienes sostienen una de las principales actividades económicas de la región. “Nos pagan 60 pesos por caja de limón. Solo en corte y flete gastamos 50. Te quedan 10 pesos, ni lo de la gasolina. No tiene sentido. Si seguimos así, tendríamos que pagarle al cortador 10 pesos por caja, como hace 30 años, y eso es imposible”, advirtió.
El líder limonero también habló del impacto social del desplome de precios y la violencia. “Muchos jornaleros migran a Uruapan o Peribán para cortar aguacate o fresa, donde pagan mejor. Aquí ya nadie quiere trabajar por miedo o porque no alcanza para vivir”, lamentó.
Bravo insistió en que los productores no pedían subsidios, sino “políticas públicas que mantengan los equilibrios económicos” y hagan operativa la producción del limón en Michoacán. “Necesitamos orden, no dádivas”, afirmó.
El activista, que encabezaba el Sistema Producto Limón, fue una de las voces más firmes en exigir seguridad y justicia para el sector, constantemente afectado por extorsiones y desplazamientos. Su muerte ha causado consternación entre productores, organizaciones campesinas y autoridades locales. La Fiscalía General del Estado inició las investigaciones para esclarecer el homicidio.