El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla descartó que obedezca a cuestiones de inseguridad o a los intermediarios el bajo precio del limón, que se vende hasta a 10 pesos el kilógramo en el Tianguis de la Feria, en Morelia.
En respuesta a la queja del presidente de la Asociación de Citricultores de Apatzingán, Bernardo Bravo, quien advirtió con cerrar el Tianguis Limonero hasta que se recuperen los precios, el mandatario explicó que hay una sobreoferta del producto en la Central de Abastos de la Ciudad de México, que marca el precio, donde además del que se produce en el Valle de Apatzingán, llega el de Colima y el Oaxaca.
Explicó que esto provoca una caída del precio del limón entre agosto y septiembre, pero se recupera a finales de octubre.
“Es un tema de mercado. En esta época se da la máxima producción de limón también de Colima y de Michoacán. Entonces hay una sobreoferta del producto central de abastos de la Ciudad de México, que es quien marca el precio realmente. Y tiende a caer el precio del kilo de limón de manera natural en los meses de agosto, septiembre. Y se recupera mediados, finales de octubre”.
Ramírez Bedolla detalló que el precio se recupera, ya que entre noviembre y diciembre solo se produce limón del Valle de Apatzingán, en lo que denominó “precios estacionales”.
“Se les llaman precios estacionales, es decir, son por estación del año. Entonces, al finalizar las lluvias, hay mucho limón en el mercado, porque Colima llega a su máxima producción, Michoacán también. Pero ya en octubre Colima va bajando, baja su producción.”
El pasado viernes 3 de octubre, Bernardo Bravo informó que productores trabajan para colocar el limón, pero aclaró que el precio no ayuda a pagar los gastos y tener una ganancia.
En sus redes sociales, advirtió que prefieren dejar el limón en las huertas que prácticamente regalarlo ya que se les paga a 1.50 pesos el kilógramo, sin que las autoridades hagan algo para mejorar esta situación ni trabajan para combatir la inseguridad.


