A un año de su gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que el país “va por el camino correcto”, que quedaron atrás los presidentes rodeados de lujos y se sanciona a quien roba “al pueblo”.
“Estoy segura, porque lo escuchamos en las plazas, a lo largo de toda la República: Vamos por el camino correcto. Aquí estamos de pie, con la fuerza de nuestra historia, con el orgullo de nuestro presente y con la esperanza de nuestro porvenir. Como lo dije, desde el primer momento, ante ustedes: ¡No les voy a fallar!”.
En el acto que encabezó en el Zócalo capitalino, dedicó la primera parte de su mensaje a su antecesor Andrés Manuel López Obrador, a quien atribuyó los logros en derechos sociales, libertad, democracia y soberanía; descartó que exista alguna diferencia o rompimiento, al advertir que esos señalamientos solo buscan acabar el movimiento de la Cuarta Transformación.
“No es un logro menor ni pasajero; es el fruto de décadas de lucha pacífica, de organización, de resistencia, y es también la herencia de un hombre honesto y profundamente comprometido con su pueblo: el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Se han empeñado en separarnos, en que rompamos. Su objetivo no es otro más que el de acabar con el movimiento de Transformación, que nos dividamos. Pero eso no va a ocurrir”.
Aseguró que López Obrador nunca se rindió ante los intereses de los poderosos y comprometió que ella “tampoco lo hará”, al advertir que solo hace reverencia al pueblo de México, dejando atrás los lujos de otros presidentes.
“Los conservadores quisieran que olvidáramos cómo se vivía antes: Presidentes rodeados de lujos, gobiernos alejados de la gente, fortunas construidas al amparo del poder público. Pero eso se acabó, porque en este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla. Y quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta la justicia.”
Ante gobernadores e integrantes de su gabinete, criticó los 36 años de gobiernos neoliberales, con gobernantes que se guiaban por el dinero y el mercado, que generaron que la pobreza alcanzara al 45% de los mexicanos.
Señaló que entre 2018 y 2024, alrededor de 13.5 millones de personas salieron de esa condición y que ahora el ingreso del 10% más rico es solo 14 veces que el 10% más pobre, con lo que México es el segundo país con menos desigual del continente, solo después de Canadá.
Destacó las 19 reformas constitucionales y 13 nuevas leyes que se aprobaron en el último año, con énfasis en la Judicial, segura de que ya no hay nepotismo y ni privilegios y que los juzgadores ya no operan bajo consigna.
“Se terminó la era en el Poder Judicial del nepotismo, de la corrupción y privilegios, y comienza una nueva era de legalidad y de justicia para todas y para todos. Un verdadero Estado de derecho. Es algo muy profundo. Los impartidores de justicia deben servir al pueblo, a sus causas y a sus mandatos, y no como ocurría antes, que operaban bajo la consigna de beneficio a grupos o facciones políticas o económicas, e incluso bajo consigna de intereses delictivos.”
También resaltó que en la Constitución quedó establecido que México no acepta injerencismo ni intervencionismo, como un país libre, independiente y soberano.
Aclaró los alcances de la Reforma a la Ley de Amparo, al asegurar que garantiza los derechos de los ciudadanos ante cualquier acto de autoridad, pero busca una pronta actuación contra el lavado de dinero y la intención de poderosos que se resguardaban de por vida para no pagar sus impuestos.
Sheinbaum Pardo destacó un incremento del 135% al salario mínimo y el apoyo a 32 millones de familias con alguno de los programas del bienestar, a los que se destinan 850 mil millones de pesos, sin condicionamiento a cambio del voto.