El ex integrante del Movimiento de El Sombrero y actual diputado del PRD, Conrado Paz Torres reveló la serie de afectaciones que dejó a la economía de Uruapan el Código Rojo que decretó el alcalde Carlos Manzo Rodríguez a causa de la inseguridad y por lo que se cancelaron las festividades patrias en el municipio.
Señaló que, sin tener atribuciones para ello, el edil independiente ordenó cerrar negocios, lo que dejó a cientos de comerciantes y empresarios con pérdidas, lo que consideró como una “medida irracional”.
“Una señora me dijo, ‘sabes que me tocó regalar todos los tamales que iba a vender, vamos a guardar las banderas para el próximo año’. La verdad es que yo creo que se ha actuado con mucha irresponsabilidad por parte del presidente principal. Toma las cosas muy a la ligera. Ha habido pérdidas millonarias al cerrar muchos puestos, sobre todo cuando activa estos ilegales, porque yo siempre lo he dicho que es una ilegalidad el determinar un código rojo”.
En entrevista, el legislador reconoció no obstante que la situación de inseguridad en la ciudad es preocupante, pero consideró que ese problema no se resolverá con el cierre de negocios.
Reiteró que el gobierno de Uruapan carece de una estrategia para combatir la violencia que afecta a diario a todos los ciudadanos, por lo que lo llamó más bien a que se definan acciones claras y contundentes para erradicarla.
“Sabemos que sí hay una situación muy preocupante dentro de la ciudad, pero llegar a cerrar los negocios y todo lo que conlleva, yo creo que sí es una medida que no está dentro de lo racional. Le hemos dicho, ayer por la noche atacaron a otra policía municipal. Entonces, ya tenemos en menos de una semana un oficial asesinado, una oficial herida. Entonces, creo que la forma de actuar debe ser diferente. No hay estrategia, no hay estrategia y no hay estrategia”.
Conrado Paz aclaró que integrantes de la denominada “Guardia Ciudadana”, que creó el alcalde de Uruapan, únicamente mantienen “tomadas”, las instalaciones de una de las estaciones del Teleférico que se construye en la ciudad, mientras que el proyecto sigue en proceso de manera normal.