La Coordinación de la Comisión Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, junto con los representantes de los siete pueblos otomís de Michoacán, presentó la bandera que, a partir de ahora, representará el espíritu de unidad, valor e identidad de esta comunidad.
José Luis Sánchez Garduño, presidente de la comunidad indígena de Carpinteros, en Zitácuaro, relató que la creación de este símbolo surgió de la necesidad de unir a las comunidades otomíes para contar con una representación significativa tanto en Michoacán como en el país.

“Todo comenzó con pláticas entre maestros de la UIIM, autoridades estatales y jefes de tenencia. Surgió la pregunta de cómo íbamos a representarnos en el estado y en cualquier lugar al que fuéramos, como en las escuelas, así que optamos por crear una bandera.”
La bandera otomí está compuesta por tres líneas horizontales: el rojo simboliza la sangre derramada; el blanco, la pureza; el azul, el manto de la vida; el amarillo, el sol y las fases de la luna; y el negro, la muerte. En el centro del estandarte se encuentran varios símbolos identitarios, como la mariposa monarca, cerros y montañas, los árboles de oyamel, ritos, alfarería y frases representativas en otomí.
Actualmente, el pueblo otomí suma las 25 mil personas, quienes residen en comunidades como San Bartolo, San Matías “El Grande”, San Felipe, Zirahuato, Curungueo, San Cristóbal y Carpinteros.