Morelia, Mich.– La diputada local Fabiola Alanís Sámano, presidenta de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en el Congreso del estado, confirmó que no habrá un fiscal interino en Michoacán, ya que la legislación vigente no contempla esa figura para la Fiscalía General del Estado.
Luego de que Adrián López Solís, renunció 2 años y cerca de 7 meses antes de concluir su encargo, la legisladora aclaró que quien resulte designado o designada para el cargo ocupará la titularidad por un periodo completo de nueve años.
En entrevista, Alanís Sámano explicó que el Congreso ya recibió formalmente la renuncia del actual fiscal general, la cual surtirá efecto el próximo 20 de agosto, por lo que el Poder Legislativo está en condiciones de turnarlo al pleno y avanzar con el procedimiento de designación.
“La ley es clara: no existe la figura de interino. La persona que quede, hombre o mujer, deberá cumplir con los requisitos y asumir el encargo por nueve años”, subrayó la legisladora.
La convocatoria será emitida por la Comisión de Justicia y deberá difundirse al menos con 48 horas de anticipación, para garantizar un proceso abierto y transparente. Alanís Sámano señaló que el Congreso tiene margen legal para sesionar de manera extraordinaria incluso después de que concluya el periodo ordinario el 15 de julio, por lo que la designación podría concretarse antes del 20 de agosto sin contratiempos.
“Lo que tenemos que garantizar es el tiempo suficiente para que el proceso se organice con filigrana, es decir, cuidar cada uno de los detalles milimétricamente”, dijo.
Entre los requisitos para ocupar el cargo se encuentran la formación jurídica, al menos diez años de experiencia en el ámbito público, la aprobación de exámenes de control y confianza, y la ausencia de antecedentes penales o investigaciones en curso.
La diputada hizo énfasis en que el perfil deberá tener una clara convicción por los derechos humanos y una visión profesional para renovar el trabajo de investigación ministerial. Rechazó, además, que el proceso de nombramiento se convierta en una moneda de cambio político o que se oriente hacia favoritismos personales.
“El procedimiento tiene que ser transparente, con reglas claras. Ya sabemos quiénes no pueden aspirar, y el resto pueden participar abiertamente si cumplen los requisitos”, comentó.
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