México está lejos de una elección “sin dinero sucio” y sin la intromisión indebida de “funcionarios para inclinar los resultados”, afirmó el fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y excandidato presidencial, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, al encabezar en Morelia el acto luctuoso con el que se conmemoró a Francisco Xavier Ovando Hernández y Román Gil Heraldez, quienes eran parte de su campaña en 1988 y fueron asesinados unos días antes de la jornada comicial.
En Palacio de Gobierno, Cárdenas Solórzano lamentó que al igual que sus excolaboradores, otro millar han “caído” en la lucha por la democratización del régimen político del país y sus “crímenes permanecen impunes”.

No obstante, resaltó que a partir de la elección de 1997 “los votos se han seguido contando bien”.
“El pueblo mexicano se movilizó y a fuerza de valor y voluntad, elección tras elección y fraude tras fraude, logró finalmente una elección en 1997 en la que los votos se contaron bien y en elecciones subsecuentes se han seguido contando bien, pues al menos el contenido de los votos no ha sido motivo para impugnar ningún resultado, aunque aún se está lejos de una elección en la que no aparezca dinero sucio y en la que no se hayan entrometido indebidamente funcionarios para inclinar resultados”.
A convocatoria del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, al acto acudieron también los deudos de Xavier Ovando y Román Gil, así como secretarios estatales, diputados y militantes tanto perredistas como de Morena, ante quienes Cárdenas Solórzano aclaró que “la lucha de los caídos” fue por una profunda transformación democrática del sistema político y de la sociedad, que enfrenta “caminos largos” y “llenos de obstáculos”.

Advirtió en dos “obstáculos mayores”, la creciente presencia de la delincuencia y la insuficiencia de recursos del Estado para atender las necesidades sociales, pero a la vez fomentar el desarrollo nacional.
“La creciente presencia de la delincuencia tanto por los controles territoriales que ha venido ampliando y la violencia e inseguridad que genera, como por su diversificación delictiva, afectando con ello a sectores cada vez mayores de la población y de la economía.”
Ante esto, llamó a una profunda reforma hacendaria fiscal tributaria, que también considere el destino adecuado del gasto y la distribución equitativa del ingreso entre los diferentes niveles de gobierno; a un sistema nacional de planeación y a una política de Estado que erradique la inseguridad, la violencia y la delincuencia de la vida cotidiana.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla afirmó que los señalamientos del fundador del perredismo no solo deben escucharse sino atenderse y luego resaltó la lucha de Xavier Ovando, al recordar que recorrió el país para integrar una red ciudadana de defensa del voto, hasta que fue víctima del cobarde asesinato
Advirtió que a partir de esta lucha, México no debe permitir que el autoritarismo vuelva a poner en riesgo la dignidad del pueblo, además de señalar que ha tenido que luchar para romper inercias del pasado y construir nuevas instituciones.
“Vivimos en una época de cambio y transformación en México y en Michoacán. Todos los días dedicamos nuestros mayores esfuerzos para que el pueblo cuente con un gobierno a su altura. Hemos tenido que romper inercias del pasado y al mismo tiempo construir nuevas instituciones y políticas orientadas a un solo objetivo, alcanzar el bienestar colectivo y erradicar la pobreza, la injusticia y la marginación.”
Al acto luctuoso no acudió Lázaro Cárdenas Batel, exgobernador de Michoacán, e hijo de Cárdenas Solórzano, actual Jefe de la Oficina de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.