Morelia, Mich.– La histórica cifra de votos nulos y en blanco registrada en la elección extraordinaria del Poder Judicial de la Federación es un llamado de atención sobre el desencanto ciudadano con el sistema democrático, advirtió el vocal ejecutivo del INE en Michoacán, David Alejandro Delgado Arroyo, al cerrar formalmente los trabajos del proceso 2024–2025.
“Como en ninguna elección, el voto en blanco y voto nulo tuvieron una participación sin precedentes. Algo nos tienen que decir esas ciudadanas y ciudadanos. Debería de existir un efecto de ese mensaje”, reflexionó Delgado Arroyo.

A esta crítica se sumó la intervención del consejero electoral Manuel Plascencia, quien denunció la existencia de múltiples irregularidades, desde el uso masivo de acordeones hasta el relleno de urnas con boletas marcadas. “No puedo llamarla jornada electoral. Boletas sin doblar, urnas con más boletas que votantes, robo y devolución de papeletas ya marcadas… hoy no existe ni una sola persona señalada como responsable”, reprochó.
Plascencia nombró al proceso como una “democracia trunca”, una expresión que retoma del académico Miguel Ángel Bovero para describir el sentimiento de frustración e impotencia que dejó en muchos votantes: “Truncar es quitar a alguien sus ilusiones o esperanzas. Eso hicieron con miles de mexicanos de bien que participaron en este proceso. La realidad del 1 de junio nos golpeó a todos y se constituyó en un poderoso incentivo de impunidad para delinquir electoralmente”, expresó.
El INE reconoció las limitaciones del modelo: un diseño impuesto por el Poder Legislativo sin participación del árbitro electoral en la selección de candidaturas ni posibilidad de fiscalización previa.
“La legislación no previó ningún tipo de revisión por parte de la autoridad electoral… sólo siendo una ventana la calificación de la elección, pero ya con candidaturas ganadoras”, advirtió Delgado Arroyo.
En contraste con las denuncias, las consejeras Cristina Iniestra y María Guadalupe Medina destacaron la responsabilidad con la que se organizó la elección, pese al bajo presupuesto, la falta de difusión, y una participación nacional de apenas el 13 por ciento. “La gente no participa en lo que no entiende, no confía en lo que no conoce y no defiende lo que siente lejano. Eso fue parte del problema”, reflexionó Iniestra.
El Consejo Local del INE en Michoacán concluyó que este proceso deja múltiples lecciones para el futuro inmediato, particularmente rumbo a 2026–2027, cuando convergerán elecciones judiciales, federales y locales. La conclusión es clara: la democracia requiere no solo de urnas, sino de confianza, claridad y reglas consensadas.