Morelia, Mich., El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) advirtió sobre un preocupante incremento en el consumo de drogas sintéticas y condiciones laborales precarias en comunidades purépechas donde operan empresas transnacionales de berries y aguacate, particularmente en la región de la Cañada.
En entrevista, el vocero del CSIM, Pável Uliánov Guzmán Macario afirmó que si bien en general el consumo de drogas no es elevado en las comunidades indígenas, en las zonas donde se han instalado compañías extranjeras el fenómeno se ha disparado.
“Afortunadamente en la generalidad todavía no hay mucho consumo de drogas en las comunidades, pero en lo particular sí. Por ejemplo, en la Cañada, donde llegan empresas transnacionales, también llega la precariedad laboral… y con ello también el consumo de drogas”, señaló.
Detalló que el consumo no proviene necesariamente de las propias empresas, pero sí se incrementa a partir de su presencia y de las duras condiciones que enfrentan los trabajadores.
“Lo que tenemos detectado es que ese fenómeno crece exponencialmente cuando llegan empresas extranjeras. Lo utilizan para rendir más en el trabajo o hay personas que les venden esos productos”, explicó.
De acuerdo con los reportes del CSIM, en zonas como Santa Fe de la Laguna donde no hay transnacionales el consumo se limita a marihuana y es muy bajo, pero en comunidades con monocultivos industriales, hasta el 40% o 50% de los trabajadores han recurrido a sustancias como cocaína o drogas sintéticas.
“No decimos que el 100% de los trabajadores lo haga, pero donde llegan las empresas, el consumo crece al menos un 100%. Por lo menos el 40 o 50 por ciento de los trabajadores lo hacen”, advirtió.
Además del aumento en el consumo de drogas, el vocero denunció graves violaciones a los derechos laborales y humanos, como la ausencia de seguro social, vacaciones, descansos para mujeres embarazadas y la prevalencia del trabajo infantil.
“Las mujeres embarazadas no tienen tiempo de descanso, no hay ningún derecho laboral. Hace falta que la Comisión Nacional o la Comisión Estatal de Derechos Humanos vaya a realizar expediciones, porque no hay derechos humanos ni laborales. Están viviendo en otro siglo los compañeros”, lamentó.
El CSIM llamó a las autoridades federales y estatales a intervenir ante un modelo que, denuncian, está fracturando la vida comunitaria, aumentando la dependencia de sustancias y profundizando la explotación laboral.