Morelia, Mich,.-Tras el asesinato del presidente municipal de Tacámbaro, Salvador Bastida García el dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Octavio Ocampo Córdova advirtió sobre la “fragilidad y lo expuestos” que se encuentran los ediles en el país, y particularmente en Michoacán, al quedar muchas veces atrapados entre intereses criminales sin suficientes garantías de protección.
“En esta pirámide gubernamental, los alcaldes son la parte más frágil”, afirmó Ocampo en entrevista, al señalar que muchas veces los presidentes municipales “quedan en medio de los conflictos entre los grupos delincuenciales”, lo que los pone en una posición de riesgo.
Aunque reconoció que en el caso específico de Tacámbaro no puede hacer aseveraciones sin que haya investigaciones concluyentes, el dirigente enfatizó que la violencia en contra de autoridades locales representa un ataque directo a la democracia. “Es muy lamentable cuando se ataca a un alcalde o a un representante popular, porque al final estás lastimando una autoridad, estás lastimando la democracia”, sostuvo.
El líder del PRD en Michoacán compartió que Bastida García estuvo en conversaciones con ese partido para una posible candidatura en el pasado: “Pocos saben, pero Salvador Bastida estuvo a punto de ser candidato del PRD en la elección pasada. Estuvimos en diálogo, y aunque finalmente optamos por otro perfil, era un tipo muy agradable y lamento profundamente su pérdida”.
Ocampo consideró que la inseguridad es el principal problema que enfrenta el país. “El grado de violencia con el que estamos viviendo en México y en Michoacán es sin duda muy elevado, demasiado elevado, y lo peor de todo es que pareciera que hoy está normalizada”.
A pesar de que el PRD no tiene actualmente representación en el Cabildo de Tacámbaro, Ocampo señaló que el tema de la seguridad se ha agravado a lo largo de los años, con nuevas expresiones delictivas como el desplazamiento forzado, las desapariciones y las extorsiones. “Antes era el secuestro; ahora me parece que lo más grave es lo que comúnmente la gente llama ‘levantones’ y el cobro de cuotas”.
Finalmente, pidió que la violencia no se normalice ni se minimice en ningún nivel de gobierno. “No tenemos que terminar de normalizar la violencia en el país y en Michoacán. Tenemos que reconocer que existe una enfermedad y partir de ahí, buscar una cura”.