El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que se ha convertido en “un tema muy enredado”, la presunta donación de 30 camionetas a la Arquidiócesis de Morelia que atribuyó él mismo a su antecesor Silvano Aureoles Conejo en conferencia de prensa del pasado 10 de marzo, en la que anticipó un desvío de recursos públicos.
El mandatario explicó que se tiene confirmado que una empresa ligada a Latinus, de la que no se precisó el nombre, así como otras tres más, todas contratistas del gobierno silvanista, fueron las que “dotaron” de los vehículos a la Arquidiócesis.
“Sigue la investigación, es un tema muy enredado, es un entramado ahí muy raro donde algunas empresas contratistas del gobierno del estado, esta empresa ya sí, que sí está confirmado y hay otras tres empresas que también dotaron de estas camionetas.”
En su momento, Ramírez Bedolla informó que los vehículos desviados fueron 30 camionetas RAM, con doble cabina, utilizadas comúnmente para seguridad pública, pero ahora precisó que la Arquidiócesis no ha podido facturar estas unidades a su nombre “por el entramado oscuro de este tema”.
No obstante, anunció que han pedido información a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), ya que se presume lavado de dinero.
“Hay cuestiones muy delicadas en esta situación que pudieran llevar hasta lavado de dinero. Entonces es una situación que ya estamos pidiendo también información a la UIF por la gravedad del asunto. “
El gobernador rechazó reiterar el llamado a quienes tienen utilizan esos vehículos a que los regresen, a fin de cerrar las carpetas de investigación, sin fincarles alguna responsabilidad, como lo hizo en la primera conferencia de prensa donde abordó el tema.
“No, ya dijo el arzobispo que no, entonces bueno, nosotros seguimos la investigación”, señaló.
Ramírez Bedolla rechazó entrar en “dimes y diretes” con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, quien ha asegurado que no ha sido notificado de la investigación, pero anticipó que “hay buena relación” con el arzobispo Coadjutor, José Armando Álvarez Cano, quien pronto tomará las riendas del arzobispado.