Morelia, Mich. – Representantes de las comunidades indígenas de la ribera del lago de Zirahuén denunciaron una creciente crisis ambiental provocada por la extracción ilegal de agua, la contaminación del cuerpo lacustre y la omisión de las autoridades estatales para atender la situación, a pesar de los constantes llamados de atención por parte de la población.
Pável Uliánov Guzmán Macario, vocero del Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM), señaló que mientras el gobierno del estado ha concentrado esfuerzos de vigilancia y programas sociales en el lago de Pátzcuaro, ha abandonado completamente a Zirahuén, donde la problemática se agrava día con día.
“El gobierno cuida que no se robe el agua en Pátzcuaro, pero se están yendo al lago de Zirahuén. Hay una contradicción total: no hay operativos, ni programas de empleo temporal, ni mesas de trabajo para Zirahuén. Es una discriminación clara”, declaró.
Según Guzmán, en la zona se extraen al menos 50 pipas de agua al día para el riego de plantaciones ilegales, principalmente de aguacate y berries. Además, indicó que se han identificado al menos 100 hectáreas invadidas por estos cultivos, y que la comunidad ha tenido que decomisar bombas que operaban de forma clandestina.
Flor Esmeralda Árciga, exjefa de tenencia de Zirahuén, agregó que a esta situación se suma un grave problema de contaminación, ya que las aguas negras del poblado desembocan directamente en el lago debido al abandono de la planta tratadora.
“La planta está detenida desde hace años y nadie del ayuntamiento actual se ha acercado para plantear una solución. Ya hicimos intentos con sistemas de humedales como los de San Jerónimo, pero no ha habido seguimiento. No hay voluntad política para proteger este lago que aún no está totalmente contaminado”, afirmó.
Ambos líderes comunitarios coincidieron en que gran parte de los cultivos ilegales pertenecen a personas externas que han comprado tierras a ejidatarios, y que disponen de recursos económicos para operar sin restricciones.
Ante esta situación, las comunidades han comenzado a organizarse, realizando limpiezas alrededor del lago y demandando acciones urgentes para evitar un colapso ambiental similar al de otros cuerpos de agua de la región.